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LA MENOPAUSIA (2ª parte: SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO)
Los SOFOCOS, RIESGO CARDIOVASCULAR y DETERIORO COGNITIVO pueden prevenirse con tratamiento HORMONAL sustitutivo en casos seleccionados

Fecha: 26/03/2017

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¿QUÉ SÍNTOMAS SE ASOCIAN A LA MENOPAUSIA?:
La MENOPAUSIA, o cese de la función folicular de los ovarios y con ello sus hormonas (estrógenos), aunque es un proceso natural, en muchas mujeres se presenta con sofocos y sudores nocturnos que ocasionan molestias y alteraciones del sueño y ansiedad cuya duración es variable y que pueden afectar a su calidad de vida.
 
La falta de estrógenos que acompaña a la menopausia también puede ocasionar SEQUEDAD VAGINAL y disminución del DESEO SEXUAL:
  • La acción de los estrógenos en el epitelio de la vaginal y el del trígono de la vejiga favorece que su espesor, elasticidad y función sean  óptimos, de forma que cuando los estrógenos están bajos hay una tendencia al adelgazamiento y a la menor elasticidad del epitelio debido, entre otras causas, a un peor funcionamiento del tejido colágeno (de sostén) que se encuentra por debajo.
  • Además, la vagina posee un mecanismo de defensa contra las infecciones en el que los estrógenos juegan un importante papel a la hora de mantener el pH vaginal en su nivel correcto. De esta forma, cuando disminuyen los estrógenos, el epitelio vaginal se vuelve más frágil y menos elástico, el pH vaginal aumenta y algunos síntomas urinarios son más frecuentes.
  • Todo ello repercute en la vida sexual de las mujeres menopáusicas. 
 

Los SOFOCOS son percibidos como una repentina sensación de calor en la parte superior del cuello, cara y tórax y se acompañan de sudoración y palpitaciones.
  • Se desconoce cuál es su causa concreta (etiología).
  • Parecen estar relacionados con una disminución del umbral de sensibilidad en el CENTRO DE LA TERMORREGULACIÓN corporal (=parte del cerebro que controla la temperatura del cuerpo, si se hace más sensible, con igual temperatura intentará “hacer perder calor al cuerpo, en forma de sofocos”).
  • Durante el sofoco se han observado cambios en varios mediadores bioquímicos cerebrales y se registra una dilatación de los pequeños vasos periféricos (vasodilatación) como respuesta fisiológica para ayudar a la dispersión del calor (se libera el calor hacia fuera del vaso y ese calor se percibe como sofoco). 
Cuando los sofocos se asocian con insomnio y ansiedad,  y al conjunto de estos síntomas se les denomina SÍNDROME VASOMOTOR. Los síntomas vasomotores se han relacionado con fatiga y falta de concentración durante el día, afectando incluso al rendimiento laboral y ALTERAN LA CALIDAD DE VIDA de las mujeres que los padecen.
 
Aunque tienden a desaparecer con el tiempo, en un 20% de las mujeres persiste durante más de 5 años.

La menopausia suele acontecer alrededor de los 50-52 AÑOS  y debido a los cambios hormonales o a la edad, parece incrementarse la vulnerabilidad a determinadas enfermedades como:
  1. DETERIORO COGNITIVO: mayor frecuencia de olvidos.
    • Es importante mantener una vida social e intelectual estimulante con el fin de enlentecer el proceso de envejecimiento cerebral.
  2. RIESGO CARDIOVASCULAR: las mujeres presentan menor incidencia de eventos cardiovasculares que los hombres (=menos problemas de salud gracias a los estrógenos) durante su etapa fértil, pero esta protección se pierde después de la menopausia.
    • Se ha establecido una clara relación entre el déficit de estrógenos y las enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos.
    • Los estrógenos tienen pues un efecto positivo, aunque ocurre así siempre y cuando no se haya establecido la placa de ateroma (=especie de "tapón parcial" de los vasos, por acúmulo de grasa), ya que, cuando dicha placa está presente, el tratamiento con estrógenos puede resultar contraproducente al inestabilizar la placa y favorecer su desprendimiento de la pared vascular con el consiguiente riesgo de trombosis (=antes de que se produzca la placa, las hormonas son beneficiosas; después de producida, pueden aumentar el riesgo de trombosis).
    • Aunque la mayoría de las  mujeres relacionan la menopausia con la tendencia a ganar peso, lo que suele ocurrir es que cambia la composición corporal con una mayor proporción de tejido graso que además tiende a acumularse en el abdomen contribuyendo de esta forma a facilitar el desarrollo del Síndrome Metabólico, siendo este síndrome un importante factor de riesgo de enfermedad cardiovascular.
  3. OSTEOPOROSIS: Las unidades de remodelado óseo del cuerpo se ven influidas por el efecto de los estrógenos y se conoce que, tras la menopausia, se asiste a una pérdida progresiva de calcio en el hueso.
    • Está pérdida es más acelerada durante los primeros años tras la última regla, siendo más lenta a partir del 2 año de la menopausia.
    • Se favorece la posibilidad de fracturas (por fragilidad) que generalmente afectan primero a la columna y posteriormente a otros huesos como los del antebrazo (fractura de Colles) y la cadera.
    • La osteoporosis se convierte en un PROBLEMA SANITARIO IMPORTANTE en las mujeres, años después de que la menopausia ocurra, no suele causar síntomas hasta que acontece la fractura por lo que resulta interesante evaluar la masa ósea después de la menopausia.
¿CÓMO PREVENIR ESTOS EFECTOS “HABITUALES”?:
Es importante que la mujer afronte este período de su vida de una forma POSITIVA.
  • En algunas etnias y culturas donde la menopausia se afronta de este modo, la posibilidad de desarrollar síntomas menopáusicos es más baja. 
Teniendo en cuenta la longeva esperanza de vida de la mujer en España, es de esperar que las mujeres vivan MÁS DE UN TERCIO DE SU VIDA tras la menopausia por lo que es importante adoptar medidas preventivas para mantener una buena calidad de vida, años más tarde.
 
Los hábitos de vida saludables ayudan a tener una buena calidad de vida tras la menopausia:
  • Evitando el tabaco y el alcohol, realizando ejercicio físico, estableciendo una dieta mediterránea  equilibrada para mantener un peso correcto y continuando con una vida social e intelectual interesante. 
Dado que los efectos de la menopausia se producen por la disminución de estrógenos, parece lógico reducirlos mediante la administración de estas hormonas de forma exógena (tratamiento).

Los TRATAMIENTOS HORMONALES (sustitutivos) fueron prescritos de forma generalizada durante los años 90, pero hoy conocemos que estos tratamientos deben de ser empleados cuando realmente son necesarios, siempre bajo vigilancia médica, como sucede en:
  • Casos en los que la menopausia aparece de manera temprana (antes de los 45 años).
  • Las mujeres presenten síntomas que alteran su calidad de vida (siempre que tenga < 60 años y hayan transcurrido menos de 10 años desde la última regla y no existan contraindicaciones para su uso).
  • Se ha comercializado recientemente en España un nuevo fármaco que evita los efectos secundarios asociados con los progestágenos (=hormonas que se asocian en el tratamiento sustitutivo con estrógenos) 
En los últimos años disponemos también de  OTROS TRATAMIENTOS enfocados a mejorar la sequedad vaginal y las molestias urinarias, tanto por vía vaginal como por vía oral.
 
Además, existen  buenos tratamientos para evitar que se desarrolle la osteoporosis (postmenopáusica) o para tratarla cuando ya se ha establecido, con el fin de evitar las fracturas óseas.
 
Las terapias naturales que a menudo son empleadas pueden resultar de ayuda en algunos casos.




Autores:
  1. Dr. Plácido Llaneza:
    • Presidente de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM).
    • Director de la Unidad de Reproducción Humana.
    • Catedrático de Ginecología.
    • Endocrinología Ginecológica (>1986).
  2. Dr. David Calvo Temprano (Autor del libro Medicina Preventiva, Epidemiología y Bioestadística; Médico Radiólogo; Profesor Universitario).

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